Hacedores de compost Crónica E #3 Queens – Barcelona. Compost collective – Espai Quirhort

Los procesos son los mismos. El compost mantiene viva la actividad de los dos lugares dedicados a su elaboración. Desde los espacios comunitarios de Queens y Quirhort se dedica más que tiempo a su preparación, es la motivación de todas las personas que participan la que mantiene los huertos en pleno rendimiento. A través de su trabajo se están recuperando las tierras y limpiándolas de contaminación. En el caso de Queens el espacio fue un solar destinado a almacenar armamento durante la segunda guerra mundial y presenta aún las secuelas contaminantes. En Barcelona la contaminación procede de la actividad quirúrgica y sus desechos proceden del antiguo hospital que ocupaba el solar, por lo que los cultivos se realizan en cajones de madera y jardineras creadas insitu.

Un gran mural nos da la bienvenida en Quirhort y nos muestra el tejido asociativo implicado en la construcción y mantenimiento del jardín. La ubicación de Quirhort es temporal y está previsto su emplazamiento definitivo a otro lugar, nos comenta Joan. Desde el año 2015 ocupan este espacio entre edificios en el barrio de la Salut al límite con el Guinardó y dan cobijo a numerosas iniciativas vecinales, además de contar con un cine a cielo abierto, espacios de reunión, casetas para guardar materiales y herramientas para el trabajo del jardín y del compost.

El emplazamiento bajo una infraestructura ferroviaria abandonada en el jardín de Queens, hace más estable su situación que en este momento es de consolidación y expansión de la iniciativa entre los vecinos. Conversamos con algunas de las personas que están contribuyendo como cada sábado por la mañana a los trabajos de recuperación del espacio. Poco después presenciamos el inicio de un taller dirigido por un especialista en el tratamiento de los residuos orgánicos, que vive en el mismo barrio y sobre el funcionamiento del compost. La realización del curso es un requisito previo para poder contribuir al compost y asegurar su perfecto funcionamiento durante todo el proceso.

En Barcelona encontramos junto a los bidones de los diferentes residuos orgánicos una serie de murales ilustrativos del proceso del compostaje, ocupan toda una medianera y son a la vez reclamo de lo que acontece en este solar. Así nos insiste Joan en la necesidad de hacer público y dar a conocer esta iniciativa a todo el barrio de una manera clara y abierta. Es indispensable generar confianza para mantener abierto el huerto y convertirse en lo que a día de hoy es, un espacio comunitario del barrio para el disfrute de su comunidad. Además el compost que aquí se produce abastece de materia orgánica a otros huertos vecinales de Barcelona, generando una red de apoyo y vínculos de sostenibilidad.

El compost es un elemento vivo que devuelve a la tierra su potencialidad vital.

Conectarnos como hacedores de compost, es una nueva alianza de recuperación de la tierra devastada desde abajo. El contacto entre iniciativas afines multiplica su influencia y su sentido. El tiempo lento de la fermentación es el necesario para la consolidación de comunidades saludables y del autoapoyo que precisamos.